Consejos de venta para los empresarios a los que no les gusta vender
Para algunos empresarios, el mero hecho de pensar en vender les resulta antinatural e incómodo. A decir verdad, a muchos empresarios no les gusta vender, lo cual es un poco irónico, ya que las ventas impulsan el éxito de un negocio.
El problema es que no es posible ser un propietario de un negocio o un empresario de gran éxito si nunca se aprende a vender. Eso no significa que tengas que amar vender cosas, pero sí que tienes que dominar el arte de hacerlo. Una buena manera de empezar es darse cuenta de lo importante que es crear confianza en el cliente para destacar entre la competencia.
Pocas personas nacen con el deseo y la capacidad innatos de vender. Si eres uno de esos individuos, echa un vistazo a estos 5 consejos que pueden ayudarte a superar tu miedo a las ventas.
1. Cambia tu mentalidad
Una forma de superar el miedo y la aversión a las ventas es replantearse la mentalidad. No vea las ventas como una calle de un solo sentido. Comprenda la realidad del mundo empresarial actual. Los compradores de hoy están más informados que en años anteriores. La mayoría de los compradores en línea miran los productos y leen las reseñas antes de hacer una compra. Algunos incluso dicen que el comprador es el que manda en el proceso de venta actual y no el vendedor.
Reformule su mentalidad para comprender que, como vendedor, su trabajo no consiste en engañar al comprador para que tome una decisión de compra. En realidad, se trata de responder a las preguntas, atraer a los clientes y vender el valor de sus productos.
2. Centrarse en la persona
Este es uno de los muchos consejos de retención de clientes para todo empresario. Hay que centrarse siempre en el cliente. Es habitual que los vendedores se centren en los productos que venden, pero esa no es la forma correcta de hacerlo. Para tener éxito, hay que centrarse en el cliente en lugar de en el producto que se vende.
Identifique las necesidades del consumidor y las formas en que su producto es la solución adecuada. Recuerde que el 80% de las ventas requieren cinco contactos de seguimiento después de la reunión inicial. Algo menos de la mitad de los representantes de ventas llaman una vez y luego abandonan.
3. Reconozca su propuesta de valor
Su atención debe seguir centrándose en la persona a la que vende el producto, pero eso no significa que no tenga que prepararse. Debe tener un sólido conocimiento y comprensión de su propuesta de valor, lo que aumentará su confianza. Cuantos más detalles y datos conozca sobre los productos que vende, más confianza sentirá.
Si lo sabes todo sobre tu propuesta de valor, no te sentirás nervioso ante cualquier pregunta que surja. Esto también alivia ese miedo al fracaso porque te das cuenta de que no te enfrentarás al rechazo por falta de preparación o por estar mal informado.
4. Utilizar historias personales
El arte de las ventas siempre estará vinculado a la narración de historias. Las experiencias son la forma de conectar con los clientes, así que transmite historias a tus clientes potenciales o perderás muchos clientes potenciales.
Lo mejor de la narración de historias es que es una forma natural y sin esfuerzo para que los que temen vender hagan esos tratos. Las historias personales son una forma estupenda de que hasta el vendedor más tímido cierre el trato. Piensa en lo que ves en las películas: es habitual que la gente quiera ser como los famosos. Los famosos no van a decirte que te compres un determinado tipo de camisa o accesorio, pero es probable que la ropa y los accesorios que se llevan en la película experimenten un aumento de las ventas.
5. No intentes acelerar el proceso
Asegúrate de no precipitar el proceso de venta. La mayor parte del estrés que sienten las personas durante las ventas se debe a la presión por cerrar el trato lo antes posible. Apurar el proceso de venta no es necesario. En muchos sectores, es esencial ir despacio y tomarse tiempo para desarrollar una relación con los clientes potenciales.
Una vez que reconoces que no tienes que apresurarte y hacer una venta, hay menos estrés y presión para vender. Esto significa que puedes ir más despacio y centrarte en la construcción de relaciones y no sentir que estás presionando a alguien para que haga una compra.
El arte de vender no es fácil para mucha gente. La buena noticia es que hay varios millones de personas que han vencido su miedo y aversión a las ventas y ahora tienen carreras lucrativas que se basan en su capacidad para cerrar tratos. Incluso aquellos que odian o temen las ventas pueden aprender a gustarlas y encontrar un gran éxito en sus carreras.