Empezar con poco, seguir con poco: cómo mantener la mayor ventaja de su empresa a medida que crece
Cuando se es una empresa nueva que intenta captar cuota de mercado, es fácil sentirse como David enfrentándose a Goliat. Sus competidores más antiguos tienen montones de empleados, enormes almacenes llenos de los mismos productos que usted vende y una sólida base de clientes. Cuando empiezas con una empresa pequeña y un puñado de clientes, esta diferencia puede parecer un obstáculo insuperable.
Pero, aunque no lo crea, estas cualidades son las que le permiten ganar nuevos clientes y aumentar los beneficios más rápidamente que sus homólogos más antiguos e hinchados. Solo hay que saber mantener los costes bajos a medida que se crece para mantener unos precios competitivos.
Conseguir el equilibrio entre precios bajos y alta calidad
A todo el mundo le gustan las buenas ofertas y, como empresa nueva con pocos gastos generales, está en condiciones de competir con empresas más grandes en cuanto a precios. Esto puede hacerte ganar nuevos clientes y aumentar la visibilidad de tu marca cuando estás empezando.
Pero competir solo con el precio solo le llevará a la mitad del camino. También tiene que demostrar a sus clientes que ofrece la mejor calidad por lo que están pagando a través de un excelente servicio al cliente y productos de alta calidad. Así que, antes de bajar los precios drásticamente, hágase algunas preguntas para asegurarse de que puede lograr el equilibrio adecuado entre precios bajos y alta calidad.
- ¿Qué hacen tus competidores? Analice cuidadosamente a sus competidores para saber qué están haciendo y de qué son capaces. ¿Qué productos o servicios ofrecen y cómo afecta eso a su precio? No es necesario que subestime a todos sus competidores; sólo tiene que ser capaz de ofrecer un precio más bajo que los que ofrecen los mismos productos y servicios.
- ¿Qué quiere el usuario final? Interactúe con los clientes para averiguar qué es lo que más valoran en su tipo de empresa. Esto le dirá qué opciones debe mantener y qué puede recortar.
- ¿Cómo de eficiente es su empresa? Su empresa tiene pocos gastos generales al principio, pero eso no significa que no pueda mejorarse. Examine la estructura de su empresa y las funciones de sus empleados para ver dónde puede reducir los costes sin sacrificar la experiencia del cliente.
Manténgase esbelto mientras crece
Los precios bajos son fáciles de mantener cuando se es pequeño, pero a medida que la empresa crece, también lo hacen sus gastos. Si quieres mantener tus precios bajos, tendrás que seguir siendo delgado a medida que tu base de clientes se amplíe.
He aquí algunas formas de estructurar su nueva empresa para ayudar a mantener los gastos bajos:
- Forme a sus empleados de forma cruzada. En lugar de crear departamentos separados, asegúrese de que todos sus empleados pueden realizar tareas importantes, como la atención al cliente, las ventas y la logística. Esto puede reducir el número de empleados que necesitas y ayudarte a mantener la cultura de un equipo pequeño y unido.
- Desarrolle estrategias de compra sólidas. Sus beneficios no proceden de la venta de su producto, sino de la compra de sus existencias a los precios más bajos posibles.
- Ahorre en espacio de oficina y almacén. Las zonas de moda son bonitas, pero el coste de los inmuebles no hace más que aumentar con el tiempo. Si tu empresa no depende del tráfico peatonal para conseguir ventas, busca ubicaciones de bajo coste para tu oficina y almacén.
- Invierta en tecnología para que su lugar de trabajo sea eficiente. Reevalúe periódicamente la estructura y los procedimientos de su empresa para ver cómo pueden mejorarse. Piensa en dónde estará tu empresa dentro de tres años y si estás preparado para afrontar esos retos.
- No tenga miedo de subcontratar. Contratar a empresas externas para el marketing u otras funciones especializadas puede ahorrarle dinero en personal y formación. Siempre que supervise constantemente a las empresas que contrata, puede mantener los costes bajos y aprovechar las ventajas de la experiencia profesional que sería difícil de reproducir en la empresa.
Cuando entra en un nuevo mercado, tiene automáticamente la ventaja de contar con una plantilla reducida y unos procedimientos eficientes que le permiten trasladar el ahorro de costes a sus clientes. Sin embargo, a medida que su empresa crece, es necesario un esfuerzo constante para mantener la eficiencia. Si consigue mantener los costes bajos al tiempo que ofrece una experiencia de calidad, podrá mantener su ventaja competitiva y salir airoso.