De los derechos de propiedad intelectual a los abogados de lesiones: Todo el asesoramiento legal que necesita para montar su propio negocio
Los emprendedores deben actuar con inteligencia: un gran producto para el mercado adecuado y un equipo con talento y apoyo son factores importantes para convertir las nuevas empresas en historias de éxito, pero no hay que descuidar la parte administrativa y legal del proceso empresarial en general.
1. Registrar el nombre de su empresa
Uno de los primeros pasos legales básicos a la hora de poner en marcha un nuevo negocio es registrar el nombre de la empresa. Por cuestiones obvias de infracción de derechos de autor, el nombre elegido no puede ser similar a otro nombre registrado. Asegúrese de comprobar en Internet si el nombre y el dominio de su empresa no están ya ocupados, así como en la Oficina de Propiedad Intelectual del Reino Unido y en la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos.
Registrar un nombre de empresa (un nombre diferente al registrado) como marca es un paso adicional que puede ser necesario si le preocupa que otras personas comercien con su nombre de empresa. En el Reino Unido, este paso administrativo y legal costará entre 170 y 200 libras, más 50 libras por cada clase adicional, y todo ello puede hacerse cómodamente por Internet. En el caso de las empresas con sede en Estados Unidos, tendrá que dirigirse a la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos para registrarse.
2. Asegurar su nueva empresa
Todas las empresas necesitan un seguro de responsabilidad civil. Este tipo de seguro protegerá a su empresa en caso de accidentes que puedan sufrir sus empleados y clientes. Puede ayudar a cubrir los gastos médicos y los honorarios de los abogados antes de tener que buscar otro tipo de asesoramiento legal de abogados especializados en lesiones, por ejemplo. El seguro de propiedad es otro de los imprescindibles, sobre todo si posee muchos equipos e instalaciones.
3. Cuestiones de propiedad intelectual
Si su empresa se centra en una idea, tecnología, producto o servicio nuevo y único, tendrá que tomar algunas medidas para proteger la propiedad intelectual de lo que ha creado. Esto también evita que infrinja inadvertidamente la propiedad intelectual de otra empresa (y todo el lío legal que puede surgir).
Las startups pueden buscar patentes para proteger la invención de un nuevo producto: esto impedirá que terceros fabriquen, utilicen y distribuyan un producto similar. Normalmente se necesita un asesor legal o un abogado para este paso, ya que puede ser un proceso largo pero necesario. Los acuerdos de no divulgación también pueden ser un paso necesario si quiere evitar que los poseedores de información confidencial dentro de su empresa la compartan con terceros.
Para llevar
Independientemente de las necesidades legales que pueda tener su empresa de nueva creación, asegúrese de contar con un asesor legal de confianza como parte de su equipo empresarial. Lo menos que quiere que le ocurra a su negocio es enfrentarse a un pleito sin que nadie que entienda del tema esté de su lado. Y sí, los pleitos y cualquier otro asunto legal forman parte de la gestión de un negocio; hay que acostumbrarse a ellos, y un abogado puede facilitar las cosas tanto para usted como para su empresa.
Asegúrese de preguntar y buscar recomendaciones. Hable con varios abogados y compruebe si ha encontrado uno que sea el representante legal más adecuado para su negocio.