Guía técnica para propietarios de tiendas de animales: ¿Sustituyen los códigos QR a la identificación por microchip de las mascotas?
¿Tiene una tienda de animales? ¿Sigue poniendo microchips a sus mascotas para identificarlas? Si es así, quizá quiera conocer otros métodos más cómodos de identificación de mascotas. Siga leyendo.
Los códigos QR, o códigos de barras de «respuesta rápida», han ganado mucha popularidad en los últimos años. Estos códigos pueden colocarse en cualquier cosa, desde una botella de aderezo para ensaladas hasta tarjetas de precios y anuncios de revistas. Ahora, esta tecnología se está integrando en las etiquetas y collares de identificación de mascotas.
Los códigos de respuesta rápida son esencialmente un código de barras bidimensional, creado originalmente en Japón para el seguimiento de piezas de automóviles. Ahora, en el dominio público, los desarrolladores de todo el mundo han tomado la tecnología y la han incorporado a una gran variedad de aplicaciones. Una de esas áreas de aplicación es la industria de las mascotas. La idea de incorporar los códigos QR a los collares de las mascotas es una extensión de la idea de ponerle un microchip a tu mascota como forma de devolvértela con seguridad en caso de que se pierda. Cuando la persona que encuentre al animal escanee el código con un teléfono u otro dispositivo inteligente, recibirá en su dispositivo datos de identificación que le permitirán ponerse en contacto con usted y devolverle a su mascota de forma segura.
Esto se considera una mejora con respecto al microchip. Con la tecnología del microchip, hay que llevar al animal a un lugar que tenga un escáner para poder leer la información. Por lo general, hay que llevar al animal a la consulta de un veterinario o a una protectora. Si su animal es encontrado por un desconocido, éste puede ser reacio a llevar a un animal extraño a su coche y conducirlo hasta un enclave que tenga un escáner. Eso puede significar que su animal no le sea devuelto tan pronto como podría.
Los códigos QR tienen muchas ventajas a su favor. Son rápidos, fáciles de usar y de localizar en el animal. Suelen presentarse de dos formas:
Placas de identificación de mascotas
Su aspecto es muy parecido al de cualquier otra chapa que se encuentre en el collar de un perro. Pueden estar hechas de diversos materiales, como plástico, acero inoxidable y papel laminado.
Cuello de botella
Algunas empresas ofrecen collares que tienen el código QR directamente incrustado en él, y no en una etiqueta separada que cuelga de él. Muchos consideran que esto es mejor que las etiquetas de identificación porque no es necesario acercarse a la boca del perro para leer la etiqueta, lo que puede ser peligroso. Con los códigos QR incrustados en el collar, el propio collar puede escanearse a gran distancia.
Para llevar
Los códigos QR tienen muchas ventajas sobre otros componentes electrónicos. Como se ha mencionado, al poder escanearse con un dispositivo móvil inteligente en lugar de un escáner especializado, prácticamente cualquiera puede escanear a la mascota. Esto puede conducir a una devolución más rápida del animal a su legítimo propietario. Además, cualquier lector de códigos QR puede escanear la placa, ya que están en un formato común.
En el caso de los microchips, el tipo de chip dictará qué tipo de escáner se necesita para leerlo. Los códigos QR también son asequibles y accesibles. Hay muchos lugares donde se pueden conseguir etiquetas y collares con esta tecnología, y es fácil configurar el código para que contenga su información. Por último, la información de un código QR es fácilmente actualizable, por lo que si te mudas o si tu número de teléfono cambia, por ejemplo, es fácil actualizar tu información en el código.
Si es propietario de una tienda de animales y busca una forma de mantener a sus mascotas a salvo, considere la posibilidad de adquirir una etiqueta o un collar con tecnología QR.