Ayude a sus empleados a crecer y su negocio también lo hará
¿Quiere saber cuál es el secreto para mejorar la moral, aumentar la productividad y hacer que su empresa prospere? No tiene nada que ver con el aumento de sueldo (aunque suele ser bienvenido), la oferta de más beneficios (ídem) o la inversión en costosos consultores y lujosos carteles de motivación.
No, si quieres empleados felices que contribuyan al crecimiento de tu organización, tienes que invertir en su crecimiento. Es cierto. Cuando animas y apoyas a tus empleados en sus esfuerzos por aprender, cambiar y crecer en sus trabajos, no sólo van a aportar esas habilidades a tu empresa, sino que van a ser más felices y más leales en el proceso.
Algunos directivos son reacios a animar a los empleados a que amplíen sus conocimientos y habilidades, pues temen que al hacerlo sólo conseguirán que sus empleados mejor formados se marchen a otros puestos mejor pagados. Sin embargo, los estudios demuestran que cuando usted se preocupa lo suficiente como para invertir en los empleados, ellos a su vez invertirán en usted. Y lo mejor de todo es que cuando se ofrece un sólido programa de formación y desarrollo a los empleados, se ayuda a atraer el talento, lo que significa que tendrá una reserva más rica de talento a la que recurrir cuando llegue el momento de dotar de personal a su empresa en crecimiento.
La cuestión es, entonces, cómo apoyar el crecimiento de los empleados, especialmente cuando se cuenta con un presupuesto reducido.
Mejorar la formación
Según la Sociedad Americana para la Formación y el Desarrollo, las empresas que invierten en la formación de sus empleados obtienen enormes beneficios de esas inversiones, incluido un aumento de casi el 25 por ciento en los ingresos de la empresa. La mayoría de las empresas de la lista Fortune 500 ofrecen sólidos programas de formación para sus empleados, y las que más gastan en formación y desarrollo ocupan los primeros puestos de la lista. Estas empresas también experimentan una menor rotación y tienen empleados más felices que las empresas que gastan menos.
Está claro, pues, que hay que invertir en formación. Esto incluye desde programas formales de reembolso de matrículas hasta la inversión en cursos de formación informática autoguiados que los empleados pueden ver en cualquier momento para repasar sus conocimientos o prepararse para la certificación. Reserve una parte del presupuesto cada año para invertir en formación y anime a los empleados a aprovechar las oportunidades que les ofrece.
Fomentar la innovación
Una de las peores cosas que puede decir un líder es: «Porque siempre lo hemos hecho así». Lo más probable es que, sea cual sea el proceso o el problema, haya más de una forma de abordarlo.
Anime a sus empleados a mostrar un pensamiento innovador y permítales probar sus nuevas ideas. La resolución creativa de problemas suele requerir que los equipos trabajen juntos en una lluvia de ideas, o que trabajen en distintos departamentos o puestos de trabajo para llevar las ideas a buen puerto, por lo que permitir la innovación también puede fortalecer a su equipo y hacer que surjan más ideas y soluciones nuevas. La idea es no quedarse tan atrapado en cómo se hacen las cosas, y permitir a sus empleados que imaginen cómo podrían hacerse las cosas, lo que les da más confianza y les ayuda a crecer.
Apoyar la pasión
Muchas empresas tecnológicas, como Google, Apple y Yahoo, han permitido (o han permitido en el pasado) que los empleados pasen tiempo durante la jornada laboral trabajando en sus propios proyectos de pasión y experimentando con nuevas ideas. El tiempo dedicado a estos proyectos oscila entre el 10 y el 20 por ciento de la jornada laboral, pero la idea es sencilla: Al dar a los empleados algo de tiempo «libre» para explorar algunos conceptos nuevos, desarrollar sus mejores ideas, o incluso simplemente tener algo de tiempo para pensar en los problemas de una manera nueva, los empleados se sienten libres para ser creativos y crecer en sus funciones – y en los mejores casos, la empresa se beneficia de un nuevo producto, servicio o mejora.
Aunque las empresas más pequeñas pueden no tener el ancho de banda necesario para soportar que todos los empleados dediquen el 20 por ciento de su jornada a asuntos no urgentes, la idea de apoyar proyectos de pasión y fomentar nuevas ideas sí es escalable. Comience con algo pequeño, dando a los empleados pequeños bloques de tiempo cada semana, y vea cómo va. Y lo que es más importante, fomente el intercambio de ideas entre los empleados y con usted. Nunca se sabe cuándo la chispa de inspiración de un empleado puede ser un golpe de genio.
Se dice que un equipo es tan fuerte como su eslabón más débil. Teniendo esto en cuenta, tiene sentido desarrollar y fortalecer continuamente a su equipo animándoles a aprender, experimentar y crecer. Cuando lo haga, su empresa crecerá con ellos.