Consejos para seguir trabajando en casa
Todo el mundo sueña con ser su propio jefe y trabajar desde casa, pero hay algunos problemas imprevistos que pueden surgir tras la transición. Al principio, no tener que preocuparse de que un jefe o un compañero de trabajo mire por encima de tu hombro puede quitarte el peso y el estrés de esos hombros, aunque ese peso podría haber sido lo que te mantuviera en la tarea y en la productividad.
La comodidad y la libertad que sientes en casa pueden ser un canto de sirena de la procrastinación y las distracciones. Diablos, la oficina definitivamente no tenía un La-Z-Boy y un televisor LED de 42″. Sea cual sea tu vicio, mantener tu mente fuera de él y en tu trabajo puede ser difícil desde casa. Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a ser productivo cuando lo necesites.
Tener un espacio de trabajo
Es muy tentador llevar el portátil al sofá, la cama, el porche o donde sea para trabajar. Intentar trabajar en un espacio en el que estás acostumbrado a hacer otra cosa es improductivo, ya que tu mente asocia esos lugares con algo distinto al trabajo. Si tienes la suerte de tener una habitación libre, conviértela en una oficina. Si no es así, busca un lugar tranquilo de la casa y monta allí un puesto de trabajo.
Asegúrate de que tiene todo lo que necesitas para no tener que ir deambulando por la casa cada cinco minutos. Si tienes hijos, asegúrate de establecer reglas para cuando estés en la oficina o en un puesto de trabajo.
Cumplir un horario
Si tu negocio te permite trabajar sólo cuando te apetece y seguir teniendo éxito»¦ pues enhorabuena, no sé por qué estás leyendo esto. Pero si eres como la mayoría de nosotros y necesitas ser productivo para obtener beneficios, un horario es tu mejor amigo.
Hay montones de programas gratuitos que te ayudan a priorizar tus días de trabajo, pero sigue siendo difícil superar la clásica agenda. Una compra al año y ya está lista, sólo asegúrate de usarla a menudo o será un árbol muerto.
Establecer recordatorios es una forma estupenda de no desviarse de las tareas. Con la tecnología de la nube puedes sincronizar correos electrónicos, teléfonos y calendarios electrónicos para recordarte las tareas a lo largo del día; muchas aplicaciones y programas lo hacen automáticamente.
Desconexión controlada
Obviamente, estar conectado es vital en el mundo altamente móvil en el que nos encontramos, pero puede haber demasiado de algo bueno. Si tu teléfono móvil te bombardea con mensajes o llamadas y te aleja de tu trabajo, considera la posibilidad de conseguir una línea separada para el trabajo si aún no la tienes. Si tienes una segunda línea, apaga el móvil o pon el timbre en silencio para el teléfono de casa.
Facilita el número de la línea de trabajo a quienes puedan necesitar localizarte en caso de emergencia. Esto también se aplica a las redes sociales. Si estás en tu Facebook personal, twitter, tumblr»»como sea que te comuniques con la gente»»entonces tienes que encontrar una manera de mantenerte fuera de ellas para poder seguir con tu tarea.
No seas un recluso
Al mismo tiempo, no quieres recluirte en una mazmorra virtual. Por mucho que intentes recrear un espacio de oficina en casa, siempre faltará un elemento clave de una oficina: la gente. Mantener un horario de trabajo normal te ayudará con esto, pero no olvides salir e interactuar con la gente fuera de tu trabajo. Esto te ayudará a mantener tu cerebro estimulado y a que fluya tu creatividad.
Los negocios en casa no son para todos, y no todos los negocios son para el hogar. Mantenerse centrado en la tarea y ser productivo es clave en cualquier entorno de trabajo, pero aún más cuando se dirige el negocio. Establecer buenos hábitos desde el principio es vital, ya que los malos se convertirán en una bola de nieve que arrastrará tu productividad.