¿La aversión al riesgo pone en peligro su éxito?
Aunque tenga algunas ideas empresariales brillantes, le costará alcanzar el éxito como empresario si es demasiado reacio a asumir riesgos. El hecho es que es inevitable cierto nivel de incertidumbre cuando se crea una empresa. Para hacer realidad sus ambiciones en el ámbito empresarial, tendrá que aprender a vivir con ello y no dejar que se interponga en su camino.
Así que, si la reticencia a asumir riesgos se interpone en tu camino, echa un vistazo a estas sencillas pero eficaces sugerencias que te ayudarán a superar tus ansias de emprender.
Miedo al fracaso
La idea de invertir tiempo, dinero y esfuerzo en una empresa para luego verla fracasar es suficiente para quitarle el sueño a cualquiera. Para muchas personas, esto supone un obstáculo para crear una empresa.
En los años 70, Kahneman y Tversky investigaron este fenómeno y concluyeron que las personas consideran que las pérdidas son más poderosas que las ganancias equivalentes. Esto significa que el atractivo del éxito empresarial suele ser superado por las dudas sobre la viabilidad de las nuevas empresas.
Sin embargo, hay formas de mitigar el riesgo de fracaso. Por ejemplo, elaborando un plan de negocio sólido, haciendo muchos estudios de mercado y buscando la ayuda de expertos y mentores, puedes minimizar el riesgo de que te encuentres con dificultades. Mientras tanto, para proteger tus finanzas personales, considera la posibilidad de crear una sociedad limitada. Estas organizaciones tienen su propia identidad jurídica, lo que significa que sus propietarios no son responsables personalmente de sus deudas.
Preocupación por los litigios
Otra preocupación de muchos empresarios en ciernes son los litigios. Al fin y al cabo, las empresas pueden verse afectadas por costes legales o reclamaciones de indemnización en una serie de circunstancias. Pero no hay que dejar que esto le desanime a la hora de fundar una empresa. Siempre que se asegure de cumplir con sus responsabilidades según la ley, debería poder evitar estos problemas.
También es importante contar con un seguro adecuado. Por ejemplo, si tiene empleados, está obligado a contratar un seguro de responsabilidad civil para los empresarios. Esto le protege en caso de que sea legalmente responsable ante sus trabajadores por lesiones, muerte, enfermedad, daños, costes o gastos en los que incurran las personas durante su empleo en su organización. Aunque no es un requisito legal, también podría beneficiarse de la contratación de un seguro de responsabilidad civil, y otras pólizas que pueden resultar importantes son las de responsabilidad civil por productos defectuosos, indemnización profesional e interrupción de la actividad empresarial.
Si no está seguro de qué tipo de póliza necesita, pida consejo a un experto. Saber que tienes la cobertura adecuada puede quitarte un gran peso de encima.
Falta de confianza en sí mismo
También puede tener dudas sobre su propia capacidad para dirigir una empresa. Tal vez le falten cualificaciones, no tenga mucha experiencia o le preocupe no poder hacer frente a las presiones. Lo importante es tener en cuenta que la mayoría de los aspirantes a empresarios comparten estas inseguridades, aunque parezcan muy seguros de sí mismos.
Nadie entra en el mundo de los negocios como el paquete perfecto. Por el contrario, la gente tiene que construir sus conocimientos y habilidades con el tiempo. Seguramente te enfrentarás a retos a medida que avanza tu empresa, pero mientras estés comprometido con el proyecto y estés preparado para buscar ayuda cuando la necesites, deberías ser capaz de superar estos obstáculos.
Con consejos como estos, puedes asegurarte de que el miedo no te impida cumplir tus sueños empresariales.