Maneras de recuperarse de un fracaso
No todas las empresas están destinadas al éxito, y eso no es malo. El fracaso nos ayuda a comprender que hay otras formas de conseguir lo que queremos. Nos da una nueva perspectiva y nos permite probar nuevas ideas. Pero es importante asegurarse de no dejar que el fracaso le haga descarrilar. Recupérate con fuerza y rapidez para pasar a tu siguiente gran idea.
Centrarse en el problema
Los fracasos ocurren por una razón, y saber por qué lo hacen puede ayudarle a tener éxito en el futuro. Cada situación es diferente, y saber si la idea, el marketing, el personal o la ubicación del negocio fue lo que causó el fracaso es esencial. Para determinar exactamente lo que ha ocurrido, empieza por hacer una lista de los pasos que has dado para que tu negocio funcione y compáralos con una lista de las cosas que han salido mal. Vea si sus acciones se cruzan con los problemas y decida qué podría o debería haber hecho de forma diferente.
Si tu negocio fracasó porque no conseguiste financiación, sabes que tienes que tener un mejor plan para encontrar el dinero en tu próxima aventura. Los fracasos debidos a la escalada demuestran que necesitas un mejor equilibrio entre lo que puede manejar tu startup y el tamaño de tu negocio. Para cada problema, puedes encontrar una solución y utilizarla para impulsarte.
Vuelva a dirigirse a su mercado
A veces una idea es buena, pero el mercado es malo. Si confías en tu idea, considera la posibilidad de cambiar tu enfoque a la hora de comercializarla observando a las personas a las que te diriges. Hay varias formas de averiguar quiénes son tus clientes potenciales y qué les gusta. Una de ellas, que quizá no hayas tenido en cuenta, se llama análisis del sentimiento. Puede decirle cómo se siente la gente sobre un producto, empresa, evento o idea. También puede mostrarle cómo los clientes comparan los productos, cómo ven a los competidores u otra información útil. Utiliza tecnología como el análisis de texto, la biometría y el procesamiento del lenguaje natural para extraer información que le permita conocer mejor su mercado. Una vez que lo sepas, podrás dirigirte a él en consecuencia.
Seguir trabajando
No te tomes demasiado tiempo libre después de haber tenido una mala racha. Si lo haces, corres el riesgo de no volver a subirte al caballo y pasar a la siguiente idea de éxito. Sigue trabajando en tu nicho y al final se te ocurrirá algo nuevo que probar. Está bien tomarse un descanso, pero no dejes que tus vacaciones se conviertan en un estilo de vida. Si lo haces, corres el riesgo de no volver nunca a tu empresa. Es importante mantener el impulso hacia adelante. No dudes en lamentar el fracaso, pero decide por adelantado cuánto tiempo vas a dedicar a ese proceso. Cuando llegues a tu límite, sigue adelante y empieza de nuevo.
Probar nuevas ideas
Mientras das un paso atrás, echa un vistazo a algunas ideas nuevas que puedes utilizar para que tu negocio sea un éxito. Por ejemplo, adéntrate en el marketing dirigido en las redes sociales. Considera la posibilidad de asistir a un seminario sobre captación de clientes. Aprende a aprovechar los canales de YouTube para conseguir que nuevos clientes se interesen por tu negocio. Incluso si lo que aprendes no es aplicable a tu última idea, nunca sabes de dónde vendrá la siguiente, o qué necesitarás para tener éxito.
Cuando pruebas cosas nuevas, construyes una mejor base de habilidades y competencias que tendrán un efecto positivo en cualquier nuevo negocio o empresa que lances. El estancamiento te impedirá cualquier avance significativo. Con un poco de espacio desde el fracaso, puedes ver el tiempo como una ventaja porque te permitirá innovar. Si tienes empleados, anímales a que acudan a ti con nuevas ideas que puedan beneficiar también a la empresa. Esto ayuda a mantener a todos comprometidos y activos en el avance de la empresa.
Busque nuevas vías para obtener dinero
La financiación puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso. Cuando estés listo para volver a lanzar una nueva idea, asegúrate de que tienes más que suficiente, si es posible. Busca nuevas fuentes de financiación de inversores externos si eso te ayuda a lanzar tu próxima idea de forma que funcione. También puedes encontrar socios que aporten dinero, conexiones y experiencia para ayudarte a poner en marcha tu idea.
El camino hacia el éxito no es sencillo. No se sorprenda si tropieza a medida que su negocio crece: las nuevas empresas darán sus frutos a veces y fracasarán en otras. Muchos empresarios de éxito se han enfrentado a grandes reveses o a un fracaso total, sólo para resurgir de las cenizas con una idea nueva y mejor. Mientras aprendas y te adaptes, un fracaso no es malo. Sólo forma parte del proceso que lleva al éxito.