¿Son los desempleados más propensos a caer en la trampa de la quiebra?
Las personas que se han quedado recientemente sin trabajo pueden verse obligadas a pedir préstamos para cubrir sus gastos y compensar la pérdida de ingresos. Puede parecer algo normal, pero luego puede tener consecuencias nefastas cuando llegue el momento de la devolución. Una vez que eso ocurre y un desempleado no tiene fondos para hacer frente a los reembolsos, ¿qué puede hacer?
Opciones limitadas
Los desempleados están protegidos hasta cierto punto en países como Estados Unidos si están pagando su hipoteca. Sin embargo, en la mayoría de los casos, si una vivienda no está totalmente pagada y el propietario no puede seguir pagando, es probable que la propiedad sea embargada por el banco o la sociedad de crédito hipotecario que la concedió.
Aunque las cosas pueden parecer sombrías para los propietarios desempleados, si tienen el 100% de la propiedad, al menos tienen algo que les ayude a pagar cualquier deuda masiva acumulada con el tiempo. Incluso si pierden su propiedad para satisfacer a los acreedores, al menos, es menos probable que sufran una quiebra.
¿Sin casa, sin oportunidad?
Las personas que no son propietarias de una vivienda son un poco más vulnerables a la quiebra. Como tienen menos activos para pagar sus deudas, la quiebra es una de las pocas opciones que tienen para resolver sus finanzas, independientemente de cómo se hayan quedado sin trabajo. De hecho, el 77% de las personas que se declaran en quiebra no son propietarios de viviendas.
Declararse en quiebra puede ser un proceso complicado, independientemente de lo que le lleve a ello o de cómo se haya producido. Sin embargo, los propietarios de viviendas están en mejor situación cuando intentan evitarla y devolver el dinero que deben en forma de facturas impagadas, préstamos personales o pagos de intereses.
Para llevar
¿Quiere evitar la quiebra? Para empezar, es muy sencillo. Consigue un trabajo y vive por debajo de tu media, temporalmente.
El desempleo no es una maldición; es más bien una enfermedad. La buena noticia de esta «enfermedad» es el hecho de que se puede curar.
Lo que hay que hacer para conseguir un empleo es tener la mentalidad adecuada y un fuerte impulso para romper el ciclo, incluido el de la deuda. Cuando hayas adquirido una mejor educación financiera, podrás empezar a encontrar formas de vivir por encima de tus posibilidades -como empleado o como propietario de un negocio- accediendo a oportunidades que te ayuden a garantizar tu futuro.
¿Cómo puedo estar tan seguro? Es bastante simple, en realidad. He estado allí.
No seas reacio: busca ayuda y saldrás de tu situación mucho más rápido
Busca la ayuda adecuada; lee el libro adecuado; haz el curso adecuado; escribe el plan de vida/negocio adecuado. Y hazlo de acuerdo con el plan que has trazado. Y, por el amor de Dios, ¡cumpla su plan!
Recuerda: cuando hay voluntad, hay un camino.